Ya son 7 años...

jueves, 19 de enero de 2012


Ya son 7 años desde tu partida y sigo aun sin olvidarme de las cosas que nos enseñaste, fuiste una persona con grandes virtudes; responsable, excelente estudiante, un líder que nunca le negó la mano a un compañero en desgracia. No era necesario haber sido amigo tuyo por años para darse uno cuenta de la calidad de persona con la que estabas tratando. Puede que aun nos preguntemos la causa de tu partida, pero entendemos en el fondo de nuestros corazones que Dios tenía otros planes para ti, muchos más grandes y más allá de nuestro entendimiento humano.

Nunca olvidare todos esos buenos momentos, cuando siendo presidente del curso tratabas de poner el orden (sin éxito) o de cuando nos incentivabas a ver las cosas desde una perspectiva totalmente diferente, de la paciencia que nos tenías y de nuestras conversaciones en las cuales solías decirme lo mucho que “admirabas” mi forma de ser o vivir, cuando era yo quien admiraba y deseaba al menos tener una de las tantas virtudes que en vida y después de ella sigues teniendo. Acordarme de ti es volverme a acordar de Ronald y las empanadas que nos invitaba, de Willy y su cámara captando todo, de Fernando hablando francés, de Cesar siempre haciendo competencia vencidas conmigo y el curso entero, de Danilo y sus nuevos cortes de pelo, de Darwin y su complejo de hijo hacia Cesar, de Henry y su famosa frase “Fresca la menestra”, etc, son tantas personas y tantos recuerdos que acordarnos de ti es acordarnos de todos. Lamento si no te he recordado como te lo mereces y es increíble que hayan pasado 7 años desde entonces, y siento a veces que todo lo que ocurrió pertenece a otra vida. Nunca he sido de las personas que llora con facilidad, pero una de las contadas ocasiones en que eso ocurrió fue cuando me entere de tu partida, sencillamente no podía entender como una persona tan buena se haya tenido que ir, solo espero que Dios sepa perdonarme por todas las blasfemias que dije en aquel entonces al no saber entender la razón de todo lo que estaba pasando.

A raíz de todo lo acontecido trate de darle un mayor significado a mi vida, un destino mayor, discúlpame si te he fallado, si no he dado lo mejor de mi, si no he aprovechado mi tiempo en esta tierra como debería haberlo hecho. Cuando este tiempo haya pasado y si en un futuro llego a tener hijos me asegurare de que ellos conozcan la historia de Jorge Luis Caicedo Veliz también conocido como “El Caice”, de su vida, sus logros y sus aventuras. La historia de un guerrero que nos enseño a través del ejemplo a ser mejores seres humanos, a unirnos como hermanos.

El Caice esta aun con nosotros, siempre acompañándonos, siempre apoyándonos; como en el colegio, como solo él sabia hacer. ¡Memoria Eterna! Para ese amigo incondicional, que aun esta pendiente de nosotros y al que algún día espero volver a ver; hoy estás en nuestras oraciones, mañana en nuestros recuerdos y por siempre en nuestros corazones.



Celebrando la Navidad según el antiguo y original calendario del Cristianismo!

sábado, 7 de enero de 2012



El Calendario Gregoriano que es el usado actualmente en la mayoría de países fue instituido por el Papa Gregorio XIII en el año 1582.

Anteriormente se usaba el Calendario Juliano instituido en el 46 BC y su nombre era en honor a Julio Cesar. El Calendario Juliano se sigue usando en algunos países, pero su uso actual es principalmente por motivos litúrgicos en la Iglesia Ortodoxa.

Entre los calendarios, tanto en el antiguo como en el nuevo existe una diferencia aproximada de una semana y media a dos entre las celebraciones que se hacen en Roma con respecto a la Iglesia Ortodoxa. Las diferencias más obvias entre los dos calendarios son por ejemplo la celebración de la Pascua que culmina con el milagro del Fuego Santo en Jerusalem, y la Noche Buena y Navidad que en occidente la celebran el 24 y 25 de Diciembre, y nosotros el 6 y 7 de Enero respectivamente.

En la antigüedad Cristiana el día de Navidad se celebraba cada 7 de enero, puesto que el 25 de diciembre era fecha del solsticio celebrada por los paganos del imperio romano y puesto que el calendario Juliano de la época de Cristo marcaba el 7 como día de la Navidad. Así con el paso de los siglos se le llama a la primera la Navidad del nuevo calendario y a la segunda, la del 7 de enero, la Navidad del calendario Antiguo.

En la ciudad de Belén, en Palestina, la Liturgia Oficial de Navidad se celebra en el sitio del nacimiento de Cristo al amanecer del día 7 de enero, recordando un día más la llegada de Dios al mundo. Entre las Iglesias Ortodoxas que aun usan el antiguo calendario tenemos a: Jerusalem, Rusia, Serbia, Georgia, y Ukrania, entre otras...

“Hoy nace de la Virgen, Aquél que sostiene toda la creación en el puño de Su Mano. Aquél que, por Su Esencia es Intocable, está envuelto en pañales como un niño. Dios que, antiguamente y desde el principio, afirmó los cielos, está acostado en un pesebre; Aquél, que hizo llover maná por el pueblo en el desierto, se alimenta con la leche del pecho. El Novio de la Iglesia convoca a los Magos; Y el Hijo de la Virgen acepta los regalos de ellos. Adoramos Tu Natividad, ¡Oh Cristo! ¡Pues, haznos ver Tu Divina Epifanía!"

(Canto de la Iglesia Ortodoxa en la Fiesta de la Natividad)

El cielo pone su estrella, la tierra brinda su gruta, los ángeles cantan su adoración, los pastores cobijan con su amor, los reyes entregan sus regalos y los animales brindan su calor... todos ponemos algo para recibir a Dios.

¡Feliz Navidad a todos quienes están celebrando la Navidad según el antiguo y original calendario del Cristianismo!