El regalo más importante, un tributo para ustedes

viernes, 22 de octubre de 2010


























Creo que esto comenzara como una bonita costumbre; en cada cumpleaños que pase, quiero poner estos buenos deseos aquí para compartirlos con el mundo y tenerlos siempre presentes. Si algo he aprendido en estos 24 años es que el precio de la libertad se basa en poder ser libre aceptando y comprendiendo que cada uno tiene la opción de serlo o no; ser libre es ser fiel a uno mismo y a sus amigos, fiel en su corazón hasta el final. Para ser libre hay que enfrentar con coraje los miedos y hacer lo que sabemos que es correcto en el corazón... sin importar cual sea el precio.


Si algo he aprendido en el transcurso de estos años es que solo uno es responsable de todo lo que no nos pase, que Dios siempre esta a nuestro lado aunque no lo veamos ya que nuestro corazón siente su cercanía y que los sueños pueden ser compartidos haciéndose cada vez más fuertes; gracias a todos por sus buenos deseos y también a quienes han permanecido a mi lado sin importar nada. Hay tantos sueños por cumplir y toda una vida por delante, vamos por ellos! soy un Radical Dreamer!

Oración para antes de cualquier viaje

lunes, 18 de octubre de 2010



"Oh, Dios, Dios nuestro, Verdadero camino viviente; quien has acompañado a tu siervo José en su recorrido, acompaña tambien a tu siervo N... en su camino y sálvalo de las emboscadas de los malhechores y de toda adversidad y artimaña. Presérvalo sana y salvo, que obre todo lo que es pío, confirme a tus mandamientos; complácete en que regrese de su viaje colmado por los bienes de la tierra y del cielo. Pues a Ti pertenecen el poder, la fuerza y la gloria, oh, Padre Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amen."


Comparto con ustedes esta pequeña oración que saque de mi devocionario ortodoxo la cual trato de hacer antes de realizar cualquier viaje sea este por tierra, mar o aire; espero que les ayude a ustedes tanto como me ha ayudado a mi. Hasta una próxima ocasión!


-"La oracion es un acto de sencillez en un mundo complejo; sin embargo, al orar descubrimos lo lejos que estamos de la sencillez."

Algunas anecdotas de Quito

miércoles, 13 de octubre de 2010


Después de dejar embarcado a Erick en el bus que lo llevaría hacia Otavalo donde de seguro lo esperaban nuevas aventuras a mi en particular me esperaban otras y de otro tipo, había pasado por una muy grata experiencia haciendo una de las cosas que más disfruto hacer que es aventurarme a lo desconocido, por ahora estaba medianamente satisfecho y desea pasar un tiempo en familia y junto a los míos encontraría algo de diversión y paz. Habían pasado años desde mi última visita a Quito, siendo las primeras horas de la noche estaba con paso acelerado en busca de mi primo que hace pocos segundos me había llamado preguntando sobre mi parada, después de un rápido saludo fuimos camino al parqueadero donde me esperaba mi tía. El frío estaba en su auge y desde el sur nos esperaba un singular viaje de 45 minutos hasta el norte de la ciudad.

Ya habiendo llegado a casa fui informado sobre los recientes cambios en el sector y casa, luego de una corta llamada a otro de mis primos para que viniera a casa con algo de bebidas nos pusimos al día con respecto a mis últimas actividades. Tuve la oportunidad de mostrarles algunas de mis fotos del Chimborazo a mi tía y primo, luego de algunos minutos llego Carlos quien con bebidas en mano abrió la sesión “Empina el codo”; pasados los minutos y las bromas ofensivas características entre nosotros y la familia en general pedimos una pizza (en realidad dos) y hambre para esos momentos me superaba, quizás por eso sentí que fue la pizza más deliciosa que había probado hasta ese momento. Una vez arreglado mis cosas y el lugar donde descansaría aproveche a tomarme un baño de agua caliente, para luego seguir conversando con mis primos, al momento tenia en mente visitar al menos el teleférico el día sábado ya que el domingo tenia previsto otro tipo de actividades.


Era sábado por la mañana siendo casi el medio día pude abrir los ojos, no había dormido así en días y en verdad necesita esas horas de sueño, luego de un rápido desayuno me dispuse a leer algunas de las revistas y libros de uno de mis primos, para ese entonces uno de los dos había regresado de la calle y se dispuso a jugar World of Warcratf mientras trataba de explicarme algo respecto al juego decidí entonces mostrarle una de las series que estoy viendo actualmente la cual se llama “How i met your Mother”, después de una maratón de capítulos vino mi otro primo de su trabajo para salir a comer algo y pasar por el teleférico, iríamos solo con mi tía y luego nos reuniríamos a la hora de la comida. El camino al teleférico fue tranquilo, sin trafico que nos impidiera el paso; luego de parquear el carro fuimos a la boletería y no seria grande mi sorpresa la diferencia de precios que hay para nacionales y extranjeros. Me encamine entonces con mi primo hacia la fila mientras bromeábamos sobre los avisos de advertencia nos hacían trepar en grupos de 5 a 6 por cabina que descendía, ya para cuando había llegado nuestro turno nos toco ir con dos señores y el hijo de uno de ellos; fue así como comenzó el paseo de 15 minutos aproximadamente donde no se reporto mayor novedad, pero algo de lo que pude percatarme fue la viva curiosidad del niño que iba con nosotros, el viaje hasta la cima había generado algunas preguntas que su padre no dejo de contestar, detalle que sin duda me dejo ver lo mucho que aprecia a su hijo; si muchos padres fueran así de atentos y pacientes con sus hijos no dudo que este seria un mejor mundo donde vivir. Casi en la cima mi primo me había recordado que en el patio de comidas tenían oxigeno para quienes tuvieran problemas para respirar, pero luego de haber pasado por lo que pase en el Chimborazo esta de más decir que estaba bastante aclimatado. Ya habiendo llegado nos dispusimos a recorrer el sector.



Algo de lo que me había percatado era la ausencia notoria de negocios y locales comerciales tanto en las cercanías del “Vulcano Park” como en la cima del teleférico, por lo que supo decirme mi primo se debía más que todo a que como toda atracción turística el teleférico tuvo su momento y una vez pasado el mismo los comerciantes tuvieron que retirarse por obvios motivos, aunque para serles francos note bastante movimiento de personas y no parecía ser una atracción desprovista de total llamativo, es más… habían tanto extranjeros como ecuatorianos disfrutando del lugar. Se nos había cruzado por la cabeza pedir un café pero decidimos dejarlo para después, ahora estábamos apreciando a Quito en todo su esplendor, mi primo supo señalarme cada sector de la ciudad así también como de algunas notas de interés sobre cada una de ellas, seguimos la ladera y para ese instante había una inusual formación de nubes que no dude en capturar en fotografías. Iban cerca de nosotros un grupo de extranjeros y llegamos a los 10 minutos hasta un lugar donde alquilaban caballos, mientras el dueño del caballo nos ofrecía una vuelta en el mismo unos dos extranjeros estaban sentados y recostados más allá del pasamanos de protección y luego preguntan que como y por que personas del extranjero sufren accidentes en mi país y hasta llegan a morir por imprudencias como esas.




Desde el lugar donde estábamos pudimos apreciar una mejor vista de la ciudad, otros llegaron y se animaron a dar una vuelta en caballo por los alrededores, por nuestro lado habíamos emprendido el camino de regreso mientras grababa el recorrido, pero pronto los vientos se hicieron más fuertes. Habíamos llegado a la fila y para ese entonces habían muchas personas esperando para abordar la próxima cabina, nos toco esperar y aproveche el momento para hacer una llamada… ya para cuando fue nuestro turno de trepar los vientos estaban demasiado fuertes por lo que el movimiento de las cabinas se había detenido un par de veces, además de movilizarse a mayor velocidad; ahora estábamos descendiendo y pude grabar la mayor parte del recorrido, ya para cuando habían pasado unos 10 minutos nos percatamos de un carro blanco abandona en el parqueadero, algo sin importancia pero en el momento si causo algunas carcajadas preguntándonos que quien habría sido el tipo que lo haya dejado estacionado tan arriba y que para colmo lo haya dejado olvidado. Ya en la parte inferior nos esperaba mi tía y en un puesto de snacks compre una bolsa de doritos limón que nunca habían probado y que rápidamente generaron adicción a ellas, justo antes de subir al carro empezó a caer una fuerte lluvia; ahora estábamos camino al quicentro para comer algo y disfrutar de un café ya para cuando habíamos salido pasamos por algo de beber y llegamos a casa. Esa noche me acosté tarde ya que habían algunas cosas que debía preparar para el día siguiente, luego de preparar mis cosas fui a dormir.

Al día siguiente me levante un tanto temprano iba a asistir a una liturgia ortodoxa, uno de mis primos fue lo suficientemente amable en levantarse temprano y llevarme hasta el lugar donde se haría la liturgia, tuve la oportunidad de conocer a la comunidad rusa en Quito y de pasar un grato momento con todos ellos; me sentí en familia y disfrutamos de un desayuno una vez terminada la liturgia; tuve la oportunidad de conocer a una chica de Serbia y conversar bastante con ella, muchos temas relacionados a nuestros hogares y países de origen; en verdad disfrute mucho de su conversación y compañía, sin conocerla mucho podía ver que era una gran persona y aunque nuestros idiomas eran diferentes con paciencia y persistencia, cada lenguaje extraño es conquistado. Ya en la tarde y luego de dejar a mi nueva amiga en su casa Salí a la plaza Foch con un de mis primos, recorrimos el lugar en carro buscando un buen bar para pasar el rato; conversamos bastante sobre la delincuencia y pasamos por algo de beber y unos doritos limón para comer en casa mientras veíamos algunos capítulos de How i met your Mother; esa misma noche emprendí un nuevo viaje, mi plan era amanecer en Guayaquil y aprovechar los pocos días de vacaciones que me quedaban para solucionar algunas cosas que me quitaban el sueño, esa noche me acompañaron mis dos primos hasta la estación de buses, en verdad no habían palabras para agradecerles la hospitalidad que tuvieron conmigo; los conozco de toda la vida y hubieron momentos en los que crecimos juntos es por eso que por muy cursi que suene se que puedo contar con ellos; ahora me esperaba un viaje de 8 horas ya de regreso en mi ciudad tendría tiempo para encargarme de mis cosas pero estaba contento por todas las experiencias vividas en esa última semana.

Epílogo - Separate Way´s

domingo, 3 de octubre de 2010


Siguiendo el post anterior, había tomado una decisión y ahora estaba camino a un nuevo destino fuera de toda previa planificación; eran cerca de 45 minutos los que nos separaban de Alausí y habíamos trepado a un bus en Palmira, en nuestro carro íbamos acompañados de unos 3 alemanes, un ecuatoriano (aparte de mi) y una chica italiana con acento catalán. Nos ubicamos al fondo del carro como en las épocas del colegio, habíamos sacado algo de agua mientras organizaba las cosas de mi pequeña maleta (como si tuviera una bolsa de ítems al estilo Final Fantasy) y aproveche a sacar mi cuaderno y escribir un poco sobre las impresiones obtenidas de las ultimas 2 horas. Janina nos estaba planteando la idea de almorzar una vez llegado a nuestro destino y en los primeros asientos estaba alzando la voz el otro ecuatoriano mientras conversaba con la italiana, pude comprender el porque se nos considera gritones y habladores, por mi lado opto siempre por el silencio y la prudencia; son preferibles las cosas así.


(Foto del recuerdo junto a mis amigos de esta travesía.)


El viaje fue de lo más tranquilo, por momento habíamos hablado de nuestros planes para después de regresar a Riobamba, Janina se quedaría u día más en Riobamba, en cambio Erick tenia en mente ir en la noche a Otavalo, por mi parte ese mismo día haría un viaje a Quito a reunirme con mi familia; pasado los minutos logramos divisar al cantón de Alausí y luego de una rápida parada en la gasolinera donde se quedarían algunos de las personas que nos acompañaban para coger un bus que los lleve a Cuenca el nuestro solo descendió hasta llegar a la calle principal del cantón, luego de bajar del bus vimos rápidamente a nuestro alrededor, a lo lejos estaba la estatua a San Pedro de Alausí, era casi medio día y optamos por buscar algo de comer; entramos al primer local que vimos, uno en toda la esquina donde pedimos el menú y sentados intercambiamos algunos comentarios sobre la televisión nacional, por ejemplo mis acompañantes no se explicaban el porque en el programa de “Quien quiere ser millonario” el premio máximo era de tan solo 50.000 dólares mientras en su país era de un millón de dólares y también se toco el tema del porque los latinoamericanos tenemos la mala costumbre de ver la televisión mientras comemos nuestros alimentos, sus dudas respecto al tema eran fáciles de entender ya que el almuerzo debería ser el momento del día en los que te encuentras con los demás miembros de tu familia y donde se puede aprovechar la oportunidad para intercambiar anécdotas del día vivido, ya sea en el colegio o en el trabajo y más raro aun es que aun se considere que las familias latinas son las más unidas. Janina me estaba describiendo como era un día normal para ella en su ciudad natal, ya para esto habíamos pedido hace unos minutos nuestros platos los cuales eran seco de gallina y carne, Janina quien había resultado ser vegetariana solo pidió aparte de la sopa un arroz con ensalada y vegetales, pasaban los minutos y para serles sinceros se me dificulto mucho no mirar hacia el televisor, me sentía un tanto avergonzado por ello pero pude controlar en parte mis impulsos nacidos de la costumbre y enfocarme en la conversación que estábamos teniendo.


Una vez terminado nuestros almuerzos y cancelar las cuentas salimos a recorrer los alrededores, en mi opinión Alausí es un lugar bastante bonito y tranquilo, habíamos pasado ya un parque, puestos de comida y ahora habíamos llegado a la estación de buses, averiguamos los precios del pasaje hasta Riobamba y luego de subir al próximo bus en salir nos acomodamos para otras dos horas de viaje; Erick para ese entonces estaba tratando de conseguir un lugar donde quedarse al llegar a Otavalo, tenia en su libro/guía sobre Ecuador algunas direcciones, consejos y teléfonos de contacto, intentamos marca desde su celular pero el saldo que tenia no le permitía la llamada por ser bono; le ofrecí mi celular para hacer la llamada pero al parecer los números en aquella guía no funcionaban más. Quedamos en buscar información sobre los hostales una vez llegados a los nuestros en Riobamba. Durante el trayecto aproveche en comer y compartir algunas barras de chocolate que tenia compradas desde la mañana para luego dormir un poco, cosa que no hacia bien últimamente mientras escuchaba a Janina y Erick hablar y hablar en Alemán yo estaba siendo despertado por los reclamos de los demás pasajeros por la velocidad en la que iba el chofer y la forma irresponsable en la que supuestamente estaba manejando. Al despertarme por completo aprovechamos para intercambiar teléfonos de contactos y correos entre nosotros para mantenernos en contacto y no perder la comunicación una vez terminada nuestra aventura; las dos horas pasaron volando y ahora estábamos entrando al terminal terrestre de Riobamba, aprovechamos para averiguar sobre los próximos carros a Quito y a Otavalo, para nuestra mala suerte ya no habrían más carros hacia Otavalo y el próximo bus a Quito saldría a las 3 y media de la tarde, meditamos sobre la situación y llegamos a la conclusión de que lo mejor seria que Erick se venga conmigo a Quito y desde la terminal de allá conseguir un carro que lo deje en Otavalo, entonces teníamos menos de 1 hora para regresar a nuestros hoteles, coger nuestras cosas y regresar a la boletería por nuestros pasajes; fue una suerte que desde las primeras horas del día ya tenia lista mi maleta para eventualidades como estas (que por lo regular me suelen suceder) y partimos en dirección a la estación de trenes, paramos al primer taxi y para mi grata sorpresa Janina estaba negociando el precio de nuestra carrera como toda buena ecuatoriana! Dejando nuestro viaje en 1.50 dólares, hecho que me hizo sonreír, esta chica sin duda era lo máximo!


Estábamos ahora afuera de la estación de trenes y frente al hotel donde se estaba hospedando Janina y Erick, luego de un par de indicaciones había llegado el momento de la despedida; es difícil de creer que uno aun buscando la soledad en sus viajes llegue a conocer y querer pasar más tiempo con seres humanos como ellos, nos dimos un gran abrazo como si de una amiga de años me estuviera despidiendo y es que aunque haya sido corto el tiempo desde que nos conocimos no hay mejor forma de conocer a alguien que no sea haciendo un viaje, en ese instante no estaba despidiendo a una “conocida” que conocí en la calle, sino más bien a una amiga de años que continuaría siéndolo por toda la vida. Corriendo al hotel subí rápidamente las escaleras y luego de revisar que nada se me quedara en la habitación baje con mis cosas y despidiendo y sobre todo agradeciendo el trato amable y atento de quienes atendían ahí me fui con la promesa de volver a quedarme en el mismo lugar de darse otra oportunidad de viajar a tan linda ciudad. Ya en el lugar de encuentro estaba Erick esperándome con sus maletas y paramos el segundo taxi que paso, llegamos en menos de 3 minutos al terminal y el tiempo aun estaba de nuestro lado, pero al parecer se habían sobre vendido los pasajes para el bus y como alternativa de solución habíamos encontrado un bus que salía a las 4 de la tarde, por lo cual teníamos 30 minutos más hasta que viniera nuestro carro, nos sentamos en el parqueadero de buses y aproveche en llamar a mi primo Ricardo sobre la hora de salida de mi carro, terminada la llamada Erick abrió su maleta y me dio un diccionario español - Alemán para que conociera su idioma y también me enseño a decir un par de frases sencillas, ya en el carro hablamos un poco sobre su decisión de venir a conocer mi país y del como su abuela pensaba que al Ecuador al que iba era el que esta en África, con el paso de los siguientes 30 minutos aproveche en seguir leyendo mi libro sobre la iconografía y Erick aprovecho también a escuchar música, nos quedaban aun 3 horas de viaje y aun así no me encontraba del todo cansado.

Habíamos llegado a la capital de Ecuador y el frio que escandalosamente estaba fuerte nos había recibido, desembarcamos y tenia en mente que en los próximos 30 minutos vendrían por mi, nos encontrábamos en la terminal de buses del sur y habíamos entrado por el patio de comidas donde Erick me invito a comer, ya que mi primo se había demorado un poco en recogerme acompañe a Erick a conseguir su pasaje a Otavalo y una vez conseguido corrimos ya que su carro salía en 4 minutos, nos dimos un fuerte abrazo y fue así como había terminado aquella alianza viajera nacida de las circunstancias con la promesa y esperanza de toparnos nuevamente por el mundo, solo pude persignarme agradeciendo a Dios por el milagro de nuestros encuentros y por haberme cuidado durante todo mi trayecto, agarre mi maleta con fuerza y partí en busca de mi primo; era el final de aventura y ahora se daba el comienzo de una totalmente diferente…