La Corona de Espinas de nuestro Señor Jesucristo.

miércoles, 4 de noviembre de 2009


Esta es la Corona de Espinas de Nuestro Señor Jesucristo, con la cuál fue coronado en su pasión... reliquia que conservaba su Santa Iglesia Ortodoxa...

Esta reliquia de Nuestro Señor se custodió y veneró en Jerusalem por los Palestinos Cristianos Ortodoxos durante cientos de años... existen crónicas de diferentes Santos y testigos de los Primeros Siglos que la veneraron en Jerusalem... Si recordamos, Clemente de Alejandría siempre la menciona cuando habla de la Pasión, posteriormente Gregorio de Giras comentó en su escrito que "impresionantemente la corona puesta sobre la cabeza de N.S. Jesucristo sufría el fenómeno de que sus espinas aún lucían verdes, una frescura que se renovaba cada día"... luego, en crónicas de los años 870 cómo la de la "Peregrinación del monje Bernardo" se confirma que la corona era custodiada por los Palestinos Cristianos de Jerusalem en una Iglesia sobre el Monte Sión en la Ciudad Santa.


Luego, cuando la Ortodoxía de Cristo empezó a ser perseguida otra vez, fue llevada a Constantinopla aproximadamente hacia el año 1063, por ser esta ciudad el epicentro de la Fe Cristiana.


Allí, como todas las otras reliquias, era custodiada por la Iglesia Original que Cristo instituyó sobre los Santos Apóstoles, de la que Roma se separó el 16 de Julio de 1054 por decisión HERÉTICA del Papa León IX. Así esta reliquia permaneció en Constantinopla y ciertas partículas de las espinas fueron dejadas en Jerusalem.


En en año de 1204 durante la Cuarta Cruzada de los Papas de Roma para saquear las reliquias de la Iglesia Ortodoxa de Cristo, la Corona de Nuestro Señor fue ROBADA por las milicias venecianas, como todas las otras reliquias que se exhiben hoy en el Vaticano, en Notre Dame y en todas las catedrales "católicas" romanas de Europa Occidental.


De este infame saqueo programado y mandado a realizar por el Papa de Roma de aquella época para adueñarse de los tesoros del Cristianismo, escribe el historiador Nicetas Coniates (1155-1216) :


"los enviados del Papa de Roma, destrozaron las santas imágenes y arrojaron las sagradas reliquias de los mártires a lugares que me avergüenza mencionar, esparciendo por doquier el cuerpo y la sangre del Salvador [...] En cuanto a la profanación de la Gran Iglesia (Santa Sofía), destruyeron el altar mayor y repartieron los trozos entre ellos [...] E introdujeron caballos y mulas a la iglesia para poder llevarse mejor los recipientes sagrados, el púlpito, las puertas y todo el mobiliario que encontraban; y cuando algunas de estas bestias se resbalaban y caían, las atravesaban con sus espadas, ensuciando la iglesia con su sangre y excrementos.

Una vulgar ramera fue entronizada en la silla del Patriarca de Constantinopla para lanzar insultos a Jesucristo y cantaba canciones obscenas y bailaba inmodestamente en el lugar sagrado [...] tampoco mostraron misericordia con las matronas virtuosas, las doncellas inocentes e incluso las vírgenes consagradas a Dios"

Muchos Cristianos Ortodoxos fueron asesinados por orden del Papa de la época por tratar de impedir que esta reliquia y muchas otras fueran robadas y sacadas de la custodia de la Iglesia de Cristo.


El bestialismo de los ejércitos del Papa destruyó la ciudad y asesinó por doquier miles de ortodoxos, para robarla y llevarla a Roma. Luego Balduino II se la dió a Luis IX de Francia para ganar su apoyo en temas políticos y económicos, con la anuencia del Papa de aquella época que apoyaba también esos acuerdos políticos. Así los Papas mandaron a robar las reliquias cristianas que custodiaba la Iglesia de Cristo sólo para venderlas o entregarlas por favores políticos al mejor postor.


En 1248, el rey de Francia hizo construir la Sainte Chapelle en París para recibir la Corona de Espinas, que permaneció en ella hasta la Revolución. Desde entonces fue trasladada varias veces de lugar hasta que a finales del siglo XIX fue llevada a la catedral de Notre-Dame, donde se encuentra actualmente y dónde yo la vi.


Es hermoso encontrarla y es muy triste saberla fuera de la Iglesia de Cristo hoy en día, sin embargo el sólo hecho de verla, venerarla y haber estado junto a ella, hace que en el corazón una vez más las verdades de nuestra ORTODOXA FE CATÓLICA se hagan palpables, por eso la muestro a ustedes y los hago partícipes de ese momento. Saber que así como yo estuve arrodillado ante ella, a tan sólo tres metros, estuvieron también todos los Santos Padres de los que heredamos la fe de los Apóstoles, es un sentimiento indescriptible.


La gente romana que visitaba Notre Dame la observaba como un objeto de museo, se fotografiaban con ella como si fuera alguna modelo, pero la culpa escapa a ellos, hace décadas roma abandonó la práctica de la veneración de reliquias y su gente no sabe ni qué hacer ante ellas. Sinceramente uno no sabe ni para que la robaron si al cabo de los siglos ni siquiera sabrían que tesoro tienen.


Ante el bullicio e incluso la indiferencia de los turistas, allí se encotraba ella... sola, pasiva, observante... aquella reliquia que por más de mil años vio como reyes, plebeyos y sabios, se inclinaban reverentes ante su sencillez, ahora por estar en casa ajena, debía ver cómo la indiferencia humana la rondaba... pensé un momento qué hacer, si venerarla como veneramos en la Iglesia de Cristo hasta hoy las Sagradas Reliquias y quedar como un loco en medio de tanto ignorante sobre el tema o rezar en silencio, tomar esta foto y seguir...


Gracias a Dios siempre me ha importado muy poco que opine de mí el resto, cuando estoy convencido de que algo debe hacerse, recordé cuanto amo y admiro mi fe y recordé así mismo que al fin y al cabo, mi relación y compromiso es con Cristo y no con los hombres; así que lo hice, la veneré tal cual siempre he venerado en nuestras Iglesias y Monasterios las Sagradas Reliquias, luego de lo cual me arrodillé...


Allí, ganas no me faltaron de romper aquel vidrio, hacer justicia histórica y llevarla de regreso al sitio de dónde fue robada,... bien valdría la pena la cárcel pensé... pero mientras estaba arrodillado pensando eso, y mi mente no podía borrar la imagen del saqueo de Constantinopla ejecutado por los enviados del Papa de Roma en la cuarta cruzada para robarla, un sentimiento de PAZ vino a mi corazón... y como nacida de aquel sentimiento una idea rasgó mi mente... no importa dónde ELLA hoy esté, el Cielo entero y por sobre todo Nuestro Señor Jesucristo, sabe bien dónde está SU IGLESIA.


Fuente:
Este Link

-Gracias a mi Amigo Jacobo Quintero Touma por el articulo, en verdad el ver las imágenes y leer la historia te deja sin palabras; y dejando muy a parte las ridículas, sanguinarias y hasta estupidas razones del porque una reliquia como esa este en un museo en vez del lugar de donde se la robaron y donde pudiera estar siendo correctamente venerada, esa y otras cosas no importan mas ya que aunque maten a los nuestros por profesar la verdadera fe y los conviertan así en mártires, aunque nos roben las reliquias de los santos o conviertan nuestras Iglesias en pistas de patinaje nunca comprenderán que la IGLESIA no esta hecha de objetos sino de VERDADERA FE la cual ha venido acompañada de una tradición que ha estado INALTERABLE desde el momento de la venida de nuestro salvador; esa misma que fue traída por el mismo Cristo hace mas de 2000 años y que llevamos muy por lo alto. El espíritu Santo esta con nosotros y nuestro Señor nunca nos abandono, sigue estando con nosotros siendo la cabeza de este cuerpo del cual con tanto orgullo y amor formamos parte.-


"Las puertas del infierno no prevalecerán contra ella"


Cierto muy cierto...

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