La odisea de un fin de semana (Parte 1)

Muy bien hola a todos, pasando a una nota más alegre compartiré con ustedes las anécdotas del pasado fin de semana. No tuvo nada en especial, pero si hubieron algunas actividades de sumo interés para quien escribe esta nota y lo que empezó como una simple asistencia a un cumpleaños se convirtió en algo más que eso. Por falta de tiempo no pude comentar sobre el hecho pero aquí estoy trayendo la nota, sean bienvenidos.

Todo comenzó un viernes 20 de Agosto, luego de hacerme de rogar estaba en el San Marino tomándome una taza de café, me había citado con mi buena amiga la Gabe con la cual pude tratar algunos temas de sumo interés y logramos conversar de algunos tradicionales; todo esto mientras la seguía a todas las tiendas donde habían descuentos (exacto soy esa clase de amigo, los que tienen paciencia…), después de una hora fuimos a las escaleras a conversar un rato más antes de que ella partiera, la noche aun era joven pero como la reunión con algunos amigos se había cancelado por falta de confirmación me retire a mi hogar a descansar un poco.

Era Sábado y gracias a que estaba apoyando una campaña de llamadas para incentivos de una X tarjeta de crédito en mi trabajo podía gozar de un horario de trabajo como la gente normal lo tiene (ósea de lunes a viernes) así que hay estaba despertándome cerca de las 11 de la mañana y con algo de suerte a mi hermana le habría tocado trabajar ese día por lo que podría usar la computadora para algunos trabajos pendientes; mientras lo hacia no podía olvidar las dos citas importantes que tenia ese día; la primera era con el grupo de Danzarabe y la segunda era el cumpleaños de un buen amigo, los dos eventos comenzaban casi a la misma hora pero podía arreglármelas con un ligero atraso de dos horas en el segundo. Tenia que estar a las 5 de la tarde en el punto de encuentro para de ahí partir a Samborondon, esta de más decir que como todo en la vida la mía en particular esta repleta de pequeñas calamidades y como no entrare en detalle sobre cuales fueron esta vez solo diré que recién pude salir de casa cuando me faltaban solo 10 minutos para estar en el lugar de encuentro, lo primero que pensé fue “Estoy jodido”, pero lo segundo que se me vino a la mente fue “Debo buscar un taxi”, para luego hacerme esta pregunta “MmMmMm tendrán cambio para un billete de 20 dólares?”; esta vez la suerte estuvo de mi lado y pude encontrar rápidamente un taxi.





Ya en el camino entable una conversación con el taxista el cual empezó a hablarme sobre las parrilladas, para luego tocar el tema del horrendo clima que esta haciendo en Guayaquil (Calor infernal de día, frio glacial de noche), el me decía “Fijase de madrugada me levanto, toco la pared y esta helada”; yo solo asentía con la cabeza porque sabia lo cierto que era. Había llegado, luego de despedirme y pagar estaba tocando el timbre pero nadie salía, lo que me asusto un poco. Fui corriendo a la cabina más cercana ya que para mi desgracia ya no contaba con saldo, fue justo cuando recibí la llamada de Rafael y me supo decir que si estaban pero arriba; regrese y ya reunidos todos salimos en dirección a Samborondon. En el camino estábamos discutiendo un poco sobre algunos temas relacionados a Palestina y a pesar del trafico que había logramos llegar en buen tiempo, estábamos en la Asociación Unión Libanesa donde habría un desfile de modas y las chicas de Danzarabe harían el opening de una de las presentaciones, todo salió fenomenal como de costumbre y dejando de lado pequeños detalles como del como me enamore 5 veces y termine sosteniendo un micrófono para una entrevista que estaban haciendo de un programa de farándula estábamos de regreso, nos quedamos en el San Marino y luego de unos tabacos con el Brujo charlamos un poco sobre la voluntad que tiene cada uno para cumplir sus propios sueños, la cual en la mayoría de casos los padres desde pequeños no supieron inculcar; me puse en marcha para mi siguiente destino que era el cumpleaños de mi amigo...