Caminando en dirección a mi cuerpo eran tus ojos los que el destino quería que encontrase, no sabia si lo que veía era una maravillosa realidad o acaso parte de un sueño muy bello. Solo existía para ti; toda mi vida encontró su propósito de ser el día en que nuestras miradas jugaron a encontrase y nuestros corazones desde ese momento no dejaron de amarse. Me estuviste observando y sonreíste.
Arreglando tímidamente tu pelo con la delicadeza de tus dedos, tuviste la cortesía de regalarme una sonrisa que en la tierra duraron 3 segundos, para la eternidad fue una vida entera de contemplación a aquellos ojos tan claros como la miel. Invitación a los placeres de la vida, cupo de ida y sin regreso a los campos de paz y es que hay algo en tu mirada más allá del respeto de tus labios? si existe aquella ternura que acelera mi corazón y espero sentirla el resto de mi vida es aquel beso que no pude darte con mis labios.
De memorias no necesito vivir ya que te tengo a ti siendo mi hogar y negándome el frío de la noche, ofreciéndome como cobija un manto de estrellas; siendo la eternidad de nuestro espacio la mirada que me diste en un sueño formado, uno donde tu y yo estamos juntos. La delicadeza de tus manos sostendrán el áspero del terreno donde crecerá una flor en dirección al cielo. En tus brazos todo momento sin ti es amargo, junto a ti existo; a través de tus labios encuentro mi razón de ser.
Jugando tímidamente con tu pelo y mordiendo tus labios al mismo tiempo que dejas que la brisa que viene de lo lejos juegue con tus hermosos rizos tocando así tu cuerpo, cruzadas tus piernas y moviendo el talón del pie izquierdo. Tu vestido color negro solo resalta la brillante miel de tus ojos y es la misma que sale de tus labios cuando hablas con hermosura. Dime estrella de la noche quien es aquel personaje que acaba de quitarme el aliento, aquel que respiro al verlo, aquel cuyo aliento es mi deseo.
Estoy cubierto, estoy cubierto de tu mirada y de un anhelo que deseo, dime estrella que estas en los cielos quien es esa mujer que juega con su pelo, aquella que vive en mis recuerdos, aquella que miro con desespero, por quien mi corazón acelera su movimiento y lo mucho que he esperado por su caricia, no sabes lo que este momento significa para mí y solo siento que estoy en mi hogar por lo cálida que es. Caminando en dirección a mi cuerpo, me estuviste observando y sonreíste, yo también lo hice.
Acabo de ver a la mujer con la que me casare un día...
Nuestras miradas se cruzaron, solo lo sentí...
-Copyright Leo Strife-
Me estuviste observando y sonreiste
lunes, 11 de julio de 2011
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