Dulzura de mi vida, encanto de la tierra.

El firmamento se está cayendo ante la mirada de quien trata de mantenerse de pie, siendo lo suficientemente fuerte para vivir mi presente, tus ojos me mantienen atento. Cientos de cartas he escrito a la nada explicando lo importante que eres en mi vida, dulce ser de paz bríndame la predicción del futuro que las estrellas me supieron negar.

Siempre callado en la torre de los deseos se encuentra mi corazón encerrado y casi sin aliento, lo que logras ver es mi anhelo que no quiere volver atrás, mientras el cielo estrellado se esta cayendo, la luz de una luna llena se refleja en el perfil izquierdo de tu rostro. Presente ante el espectáculo de tu belleza no me siento merecedor de tal suerte; te veo de espaldas y sólo deseo acercarme y abrazarte con la fuerza del amor prohibido tomando tus hombros y besándolos sin descansar.

Celestial sonrisa es la que ofreces y mi esperanza de vida nueva eres, tu quien de las cadenas de este mundo me desatará. Vivo a la espera de tu acto y motivaciones. Cómo puedes ver mi corazón! , Cómo puedes estar dentro de mi alma? Mis labios siguen en tus hombros, yo deseo seguir besándolos. Susurra a mis oídos y di que me amas dulzura de mi vida, encanto de la tierra que se eleva al cielo infinito.

Escribiendo la historia de nuestra pasión me encuentro, describiendo como con un simple beso y bailando bajo la lluvia de una noche fría, nos enamoramos y juramos amor eterno; ahora de tu lado no me desprendo y quiero vivir la más grande historia de romance salida solo de la mente de los más enamorados. Quizás en esta noche mientras estemos en el lago del firmamento, el cielo sea nuestro fiel confidente; de lo alto caerán gotas de lluvia que pronto nos darán un nuevo comienzo. Acércate mas a mi lado, permíteme secar tus lágrimas y extraer el dulce vino de tus labios.

Soy feliz a tu lado y nunca te dejare experimentar nuevamente el frío de la soledad, en el muelle de nuestras vidas sigo de pie, abrazándote de espaldas; es ahora tu cuello lo que mas me agrada besar, tu brazo se extiende hasta mi mejilla y no deja de lamentar las noches en las que no estuve presente para hacerte olvidar lo amargo de la soledad. Miremos juntos el cuento que acabo de componer, es la historia de nuestras vidas hecha pasión, en ella somos los protagonistas de un tierno romance de verano, tan puro como la nieve, tan inocente como un niño queriendo a su madre. Di que me amas dulzura de mi vida, encanto de la tierra que se eleva al cielo infinito.

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