En Ecuador la Iglesia labora en la construcción de su primer templo
Que lo tilden de protestante es casi un “mandamiento”. Sus creencias y tradiciones religiosas no son iguales a la mayoría de ecuatorianos, por eso nunca falta quien lo confunda como judío, evangélico o mormón.
Jacobo Quintero-Touma, un joven profesional de descendencia palestina, no es lo uno ni lo otro. Él es parte, sin modestias, de “la iglesia cristiana más antigua del mundo, fundada en Jerusalén por Jesucristo”.
“La gente no sabe que antes de Roma (Iglesia Católica Romana) había una iglesia más antigua, la ortodoxa”, acota.
Los orígenes de esta organización religiosa se remontan a la época de Jesús y los apóstoles, y desde entonces, por más de 20 siglos, se ha mantenido firme en su doctrina.
“Roma formó parte de la Iglesia Ortodoxa hasta el año 1054 en que decidió separarse e introducir muchos cambios como el celibato, y de Roma salieron los protestantes”, puntualiza Quintero.
En la actualidad es la religión dominante en Rusia, Grecia, Rumania, Serbia y Ucrania. Debido a la migración, también existen comunidades en Alemania, Argentina, Australia, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, y Ecuador no es la excepción.
En los años 20, los abuelos de Quintero llegaron a Guayaquil y como ellos otros guayaquileños descendientes de palestinos, rusos y griegos quienes continúan hasta hoy con sus creencias y tradiciones religiosas.
Como se trata de una comunidad pequeña, la liturgia que debería celebrarse todos los domingos, se realiza cada cuatro o seis meses, dependiendo de la disponibilidad del padre Gerásimo, un sacerdote que viene de Estados Unidos para servir a la comunidad ortodoxa en el país.
Aunque en el mundo hay cerca de 300 millones de ortodoxos y el padre Gerásimo asegura que están creciendo en Occidente, en Ecuador son alrededor de 50 personas las que creen y difunden una doctrina cristiana con marcadas diferencias, pero también coincidencias, con la Católica tradicional.
Una de esas diferencias tiene que ver con el tema de moda: el celibato. Al contrario de los católicos, sus sacerdotes se casan antes de ser ordenados.
“Después no pueden casarse, no pueden buscar novia y no van a las cantinas para encontrarla”, dijo el padre Gerásimo, quien basa su reflexión en la epístola de Pablo a Timoteo: “Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer...que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad...”.
De acuerdo, a las enseñanzas bíblicas ¿Los solteros no pueden ordenarse? Sí lo hacen, pero “ocurre a veces”, especialmente en el caso de los monjes, aclara el religioso.
Otras de las costumbres que aún conservan es el hábito. Los monjes visten completamente de negro y jamás se cortan el cabello ni la barba. Los sacerdotes que sirven en las parroquias son menos rígidos y pueden usar hábitos de diferente color según las estaciones del año.
Entre diferencias y similitudes, esta pequeña comunidad, representada en la Fundación Ortodoxa Santa María, trata de surgir con la construcción de su primera iglesia, en la Cdla. La Atarazana.
Ortodoxos, ¿qué los separa y une a los católicos romanos?
domingo, 31 de mayo de 2009
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