El ingrato papel

El ingrato papel de quien solo en sueños llena tu figura de besos, escondido tras una sabana de miedos solo cerrando los ojos puedo imaginar una realidad a lado del ser amado. Una promesa hecha en lirios blancos y un día de sucesos infortunados puede que ahí este la suerte que he venido buscando, extender mi mano y sentir la amabilidad de tu abrazo.

He olvidado lo que es la fe, he olvidado lo que es amar, pero si la luna se esconde por el día esperanzas tendré de volver a ver tu perfil bajo los rayos del sol, así las lagrimas del reencuentro brotaran del manantial de deseos y de un salto diré a la vida que estoy dispuesto a ser un sacrificio por tu amado ser y a tu lado dormir en lirios blancos y un anochecer.

El ingrato papel de tus labios que dicen lo que tu corazón niega y yo niego lo que mis labios desean, de mirada triste y corazón poeta me veo detrás de la bruma desesperada de mi alma ante la vez de cuando te di tu primer beso y de ese momento mi corazón se aferra más y más. Ingrato es en verdad aquel que niega su pasado y no lo permite olvidar.

He recordado lo que es la fe, he aprendido lo que es amar; eres lo primero que guardo en mis pensamientos al dormir y lo primero en lo que pienso al despertar; He decidido escribir un diario en donde me pueda transportar a los años en que en aquella ventana te veía asomar y de ese rayo de sol que cubría tu figura de porcelana, dispuesto a ser un sacrificio y dormir al anochecer del mar.

El ingrato papel de quien no consigue despejar su mente de tus ojos y escondido del mundo solo cerrar capítulos de añoranzas y posibles desenlaces a los sueños que brotaron del momento; solía tener un diario pero nomás! ya que podría estar a tu lado y decirte lo que en el iba a escribir, pero ese es el ingrato papel del poeta enamorado, aquel de mirada triste, callado ante tu sonrisa y presente en tus sueños de la noche al amanecer.

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