Del como una Iguana llego a nuestras Vidas

Habiendo pasado algunas semanas desde que mi perro por fin tuvo su casa propia llego en la oscuridad de la madrugada un visitante que ni mi perro se esperaba. Siendo mas de las 2 AM se escucho desde mi cuarto el como unas ramas se rompían y luego de eso mi perro no dejaba de lanzar aquellos ladridos de miedo los cuales siguieron por el resto de la noche. A la mañana siguiente el perro seguía bastante inquieto nos estaba tratando de decir que algo había detrás de su casita; conociendo ya los instintos de caza que tiene mi perro lo deje amarrado mientras veía que animalito se había metido en la casa, para nuestra sorpresa la que estaba detrás de la casa era nada mas y nada menos que una Iguana, verde y vaga como ninguna… que por que vaga? Pues bien les diré que la dejamos ahí para ver si se movía y se iba con los suyos, cosa que nunca paso… Vi las ramas rotas del árbol del patio continuo y deduje que nuestro invitado procedía de ahí, el problema estaba en que “IGOR” (Ese fue su nombre inmediato) no podría subir el muro por su sola y teníamos el miedo de que al tratar de subirla al árbol se volviera a caer (miedo mal fundamentado ya que las iguanas al igual que muchos reptiles se pegan muy fuerte a las superficies donde se encuentren), teníamos que encontrar una solución al dilema.

Pasada unas cuantas horas lo primero que se ocurrió fue el quedármela, obviamente en mi casa no estaban muy conformes con la idea… tenia que buscarle un lugar para que pueda estar libre y que se sienta a gusto, en mi ciudad las iguanas están en muchos lugares cercanos al estero salado por ejemplo y en parques en general, es tan natural ver una que fácilmente compartimos el espacio con ellas en las áreas verdes. Cerca de mi casa existen dos parques donde el estero salado esta a un lado de ellos así que pensé en el primero, al lugar donde usualmente llevo a mi perro a pasear; el problema estaba en que en todas las veces en que había visitado aquel parque nunca había visto una iguana ahí. Aquel asunto me hizo pensar que tal vez IGOR necesitara estar con los de su especie; fue cuando me acorde del otro parque que estaba a unas cuadras de mi casa, pero como llevarla? Mi abuela me la dio en una escoba y no me toco mas que llevarla conmigo a dar un paseo. Mi hermano me acompaño todo el tramo mientras las personas nos miraban raras (como si no fuera normal sacar a pasear a tu propia iguana) y hasta un guardia probo tenerle fobia a IGOR.

Ya habiendo llegado al parque nos encontramos con 3 del tamaño de un niño de 7 años las cuales no dudaron huir en cuanto entramos al lugar, ahora lo importante era el colocarla en algún lugar cercano al estero, mi hermano señalo algunos arboles los cuales estaban a orillas al estero salado. El lugar estaba bastante deteriorado ya que parte de los barandales habían ido a parar al estero, como si un terremoto hubiera pasado por ahí! En fin nos toco bajar por los escombros y creo que hasta estábamos en propiedad privada y decidimos dejar a IGOR colgado a un árbol cercana a la orilla, luego de trepar hasta al parque nos regresamos a la casa con la idea de volver en los próximos días para así saber del estado de IGOR, la iguana que compartió con nosotros una mañana de Lunes.